jueves, 27 de marzo de 2014

Tarea 27 de marzo


a)    Responde a las siguientes preguntas.

1.     ¿Qué fue lo que más te gusto del cuento?

2.    ¿De quién se burlaba la liebre?

3.    ¿Qué le propuso la tortuga a la liebre?

4.    ¿Qué le sucedió a la liebre en el camino hacia la meta?


La fabula

Lectura silenciosa del siguiente texto.

La liebre y la tortuga
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! –decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.
-      Estoy segura de poder ganarte una carrera –le dijo.
-      ¿A mí? –preguntó, asombrada, la liebre.
-      -Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó.
Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!
Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo. Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.
Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.
Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.
Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.
Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.
Autor: Esopo

Miramos “La liebre y la tortuga.”

 Pincha sobre la imagen








Recordá

Las fábulas son narraciones breves en las cuales los personajes son animales con características humanas, hablan, se mueven como las personas, piensan y algunos hasta usan ropa. Intentan dejarle al lector una enseñanza o moraleja.
La moraleja es una enseñanza moral, es decir, un consejo o pauta de conducta.



Actividad del 25 de marzo


Continuamos trabajando con el cuento “Los 3 cerditos”

Teniendo en cuenta la estructura del cuento, responde:

Inicio de la historia
¿Quiénes son los protagonistas de la historia?
¿En qué lugar vivían?

Desarrollo
¿Qué les sucede a los tres cerditos?

Desenlace
¿Cómo acaba la historia de los cerditos?
¿Qué le sucede al lobo?

Ordena la secuencia colocando números. Pinta.








Actividades del 21 de marzo

Seguimos trabajando con el cuento “Los 3 cerditos”

 


Recuerda

Cuento: es una narración breve, ficcional, protagonizada por un número reducido de personajes.

Las partes de la narración son:

Inicio o introducción: se presentan y describen los personajes, el tiempo y los lugares donde sucede la historia.

Desarrollo o nudo: en esta parte surge o se da a conocer el conflicto o problema.


Desenlace o final: momento en el que se resuelven los conflictos o problemas. El final puede ser feliz o no.

Actividades del 20 de marzo

Unidad 1
  •        El cuento: definición y características de la narración.
  •        La fábula: definición y características.
  •        Reescritura de un cuento.
  •        Orden alfabético. Uso del diccionario.
  •        Sustantivos comunes y propios. Uso de mayúsculas.
  •        Punto y seguido, punto y aparte y punto final.
  •        Separación de sílabas.
  •        Ortografía: revisión de mayúsculas y puntuación, el uso de que- qui -ce -ci.


Los cuentos

  •       Miramos la siguiente presentación: (Pincha sobre la imagen)

  •      ¿Qué otros cuentos conocen?


Los escribimos

Caperucita Roja, La Cenicienta, La bella y la bestia, Pulgarcito, El ratón Pérez, Blancanieves y los siete enanitos, Los siete cabritos, El rey león, Hansel y Gretel, Pinocho, El patito feo.

  • Leo solito y con atención:

Los 3 cerditos
Al lado de sus padres, tres cerditos habían crecido alegres en una cabaña del bosque. Y como ya eran mayores, sus papás decidieron que era hora de que construyeran, cada uno, su propia casa. Los tres cerditos se despidieron de sus papás, y fueron a ver como era el mundo.
El primer cerdito, el perezoso de la familia, decidió hacer una casa de paja. En un minuto la choza estaba ya hecha. Y entonces se fue a dormir.
El segundo cerdito, un glotón, prefirió hacer la cabaña de madera. No tardó mucho en construirla. Y luego se fue a comer manzanas.
El tercer cerdito, muy trabajador, opto por construirse una casa de ladrillos y cemento. Tardaría más en construirla pero estaría más protegido. Después de un día de mucho trabajo, la casa quedo preciosa. Pero ya se empezaba a oír los aullidos del lobo en el bosque.
No tardo mucho para que el lobo se acercara a las casas de los tres cerditos. Hambriento, el lobo se dirigió a la primera casa y dijo: - ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Como el cerdito no la abrió, el lobo soplo con fuerza, y derrumbo la casa de paja. El cerdito, temblando de miedo, salió corriendo y entro en la casa de madera de su hermano. El lobo le siguió. Y delante de la segunda casa, llamo a la puerta, y dijo: - ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Pero el segundo cerdito no la abrió y el lobo soplo y soplo, y la cabaña se fue por los aires. Asustados, los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de ladrillos de su otro hermano. Pero, como el lobo estaba decidido a comérselos, llamo a la puerta y grito: - ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Y el cerdito trabajador le dijo: - ¡Soplas lo que quieras, pero no la abriré!
Entonces el lobo soplo y soplo. Soplo con todas sus fuerzas, pero la casa ni se movió. La casa era muy fuerte y resistente. El lobo se quedó casi sin aire. Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no desistía. Trajo una escalera, subió al tejado de la casa y se deslizo por el pasaje de la chimenea. Estaba empeñado en entrar en la casa y comer a los tres cerditos como fuera. Pero lo que él no sabía es que los cerditos pusieron al final de la chimenea, un caldero con agua hirviendo. Y el lobo, al caerse por la chimenea acabo quemándose con el agua caliente. Dio un enorme grito y salió corriendo y nunca más volvió. Así los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y tanto el perezoso como el glotón aprendieron que solo con el trabajo se consigue las cosas

¡A trabajar!

a)    Escribe la característica principal de cada cerdito.
b)   ¿Qué material utilizó cada cerdito para construir su casa?
c)    ¿Quién apareció hambriento? ¿Qué hizo?
d)   Escribe con tus palabras lo que sucedió en la última casa.